martes, 21 de noviembre de 2017

Retrato de la soledad.


No me gusta usar el término "animación para adultos". Me pasa como con "novela gráfica". Es algo creado para justificar que te gusta un producto que se presupone para niños. Decir; "Yo no leo cómics de superhéroes, perdona, yo leo NOVELAS GRÁFICAS" ayuda a ciertas personas a sentirse más seguras de si mismas y autojustificarse frente a supuestas miradas prejuiciosas. Y con la animación pasa una cosa parecida, si algo te gusta hay que explicar por qué. Ya sea sobreanalizando las series/películas hasta poder decir que son buenas porque "no hablan solo de temas infantiles" (a pesar de que decir eso solo evidencia tus propios prejuicios, ya que crees que hay temas que son para niños y temas que son para adultos -incluso aunque no haya escenas de sexo) o justificando que directamente no son para niños por hacer chistes de negros y judios.

Pero es innegable que hay un porcentaje de películas y series de animación que son puramente "para adultos". Y no tienen tanto que ver con las temáticas que puedan tratar, como con el modo en el que se están contando las historias. A los adultos y a los niños les interesan cosas distintas y responden de forma diferente a distintos estímulos. Sobre todo si el adulto no es un tarado mental, claro. Sin embargo este subgénero de productos genuinamente para mayores, no es tan prolífico como uno podría imaginar, especialmente en el cine. No se si es por un prejuicio de la audiencia que los lleva a que les de vergüenza la mera idea de meterse a un cine a ver una peli de animación o si tiene que ver, y esto es lo más probable, con que el mercado de la animación cinematográfica está absolutamente dominada por las mastodónticas productoras de Hollywood. Pero sea cual sea el caso, es un poco una puta pena.

Y es un poco una pena porque por culpa de esos prejuicios (n)os terminá(mos)is perdiendo películones brutales e incontestables como la que fue de lejos la mejor película de animación de 2015 (sí, por encima de Inside Out, lo siento); ANOMALISA

Anomalisa es una cinta de animación muy extraña que, sin embargo no es complicada ni dificil de entender y va bastante a tiro fijo y es relativamente explicita en sus temáticas. Lo suficiente para que hasta el espectador más tonto entienda que esta historia sobre un escritor de libros de autoayuda en un hotel es en realidad una película acerca de la soledad y la depresión. Su juego es obvio y telegrafiado y no requiere que el espectador rellene los huecos como algunas de estas otras películas inteligentes requieren. No estoy diciéndolo como algo negativo, ojo, agradezco mucho que hagan eso porque no reduce la inteligencia del mensaje ni la efectividad de la cinta para nada. La película nunca es demasiado obvia o evidente, nunca aparece un personaje que literalmenete explica al gran público que es lo que está pasando, simplemente utiliza la narrativa visual de un modo muy directo y claro, sin florituras ni recursos estílisticos raros y de forma obvia. Pero sigue siendo narrativa cinematográfica.

La decisión de hacer esta película con marionetas en lugar de con personas es imprescindible además. Esta es una historia que no funcionaría jamás como algo que no fuera animación. Desde el punto de vista de la historia que se quiere contar y el modo en el que se quiere contar, lo de usar a solo tres actores para todas voces no funcionaría si los personajes fueran de carne y hueso, pero lo de que sean muñecos ya nos da a nivel subconsciente una idea de que, que todos salvo dos estén doblados por una única voz, sea algo comprensible y que no choca, porque en el fondo ya hemos suplido ese choque inicial con el hecho de que son muñecos hablando. La animación, por cierto, es una pasada. En general el stop-motion es complicado de hacer bien, pero hacerlo bien a este nivel de sutileza y que nunca resulte mecánico o artificial es maravilloso, estos personajes de plástico se terminan sintiendo más humanos que los de casi todas las películas que he visto este año.

La película de Charlie Kaufman y Duke Johnson funciona a todos los niveles como ojalá más películas lo hicieran. Su mensaje funciona, su historia funciona, los actores funcionan y las decisiones estéticas son magníficas, además de que es corta y eso siempre se agradece. Así que corred a ver Anomalisa como podáis. Porque es una puta peli tremenda. Una historia muy minimalista que sin embargo funciona a la perfección y deja muchísimo poso.

Como dato curioso decir que esta es la cuarta película/corto en la que veo follar a muñecos. Que por cierto, no es el motivo por el que considero esta como una película de animación para adultos, la considero algo para adultos porque dudo que algún niño se divierta viendo como afecta la crisis de mediana edad a un depresivo escritor de cuarenta años.






Esta es la segunda película de mi lista de "las mejores pelis que he visto este año". No las mejores películas del año, si no las mejores que he visto por primera vez este año. Aquí el resto de la lista:

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