sábado, 18 de noviembre de 2017

AVENTURA espacial.


Hay una secuencia en Valerian y la ciudad de los mil planetas en la que el personaje titular está desaparecido en la estación espacial en la que se encuentran (la ciudad de los mil planetas del título), y su compañera de aventuras, Laureline (Cara Delevigne) tiene que encontrarlo, así que se alía con tres pterodáctilos que se parecen al mayordomo de Piccolo Daimao en Dragon Ball para ir junto a un pescador humanoide, en su submarino, a la zona sumergida de la estación (porque la ciudad tiene una parte sumergida para las razas acuaticas) a pescar una medusa de la espalda de un especimen macho de una raza de ballenas/dinosaurio gigantes, porque esas medusas tienen poderes mentales y cuando conectan con una persona le pueden mostrar el paradero presente de alguien en quien están pensando... pero solo durante un minuto porque a partir del minuto empiezan a devorar los recuerdos del sujeto conectado a ellas. Nada en esa escena tiene demasiado contexto, los tres pájaros informantes simplemente están ahí, el pescador simplemente está ahí y las ballenas y las medusas simplemente existen, y después de esa escena nadie vuelve a mencionar nada de lo que ha pasado ni ninguno de los personajes vuelven a aparecer (salvo Laureline, claro) en toda la película.

En ningún momento nadie se para a explicar quienes son los pterodactilos informantes, por qué conocen de antes a Valerian y Laureline, quién es el pescador, por qué hay unas ballenas gigantes en una estación espacial o de donde vienen las medusas. Y antes de que tú puedas empezar a formular todas las preguntas que te ha generado esa escena, ya hemos pasado a la siguiente secuencia (que incluye una raza de alienígenas barbáricos pescando con mariposas literalmente a uno de los personajes, una stripper multiforme, un banquete real y una huida tipo Errol Flinn) visualmente interesante y divertidisima. Porque en el fondo, "Valerian y la ciudad de los mil planetas" se siente como la sexta parte de una saga de películas famosas que nunca ocurrieron, y para mi, por más raro que suene, funciona en gran medida precisamente por eso, porque es una ópera espacial loca que decide llevar su contexto hasta las máximas consecuencias.

No puedo evitar compararla con óperas espaciales estadounidenses como "Star Wars" o la más reciente "Guardianes de la galaxia". Y a pesar de que, sobre todo la segunda, estas películas presentan universos interesantes y raros e intentan mostrar todas las rarezas que se pueden presuponer en una cultura alienígena, no siento que ninguna lo haga con la falta de pudor y de complejos con la que lo hace la cinta de Besson, y por eso a pesar de sus fallos (principalmente una historia que da muy igual y un protagonista terriblemente mal escogido) termina funcionando para mi. Porque todo lo que está pasando en pantalla desde el primer minuto me interesa y me atrae, todo el universo que me presentan, en donde literalmente puede pasar cualquier cosa (a los quince minutos tenemos una persecución y un tiroteo en un mercado negro interdimensional en la que posiblemente sea la escena de acción más original que he visto en años) me fascina y es un mundo en el que quiero pasar doce películas más.

Pero, por supuesto, la película tiene muchísimos problemas. De entrada, una historia intrascendente y asquerosamente tópica que choca de frente con la magia y la invención del mundo que la rodea, y que en el fondo es la culpable de que el tercer acto (cuando la película de verdad se centra en la historia) sea tan aburrido y se haga tan largo. Me gusta el mensaje general de la misma, del perdón y el amor y la comprensión entre razas frente a la guerra, pero es que toda la "intriga" (que en ningún momento es tal porque Besson no quiere que lo sea) da igual. A esto hay que sumarle dos protagonsitas que no terminan de cuajar, tanto por estereotipados como por mal escogidos. Cara Delevingne y su Laureline salen algo mejor parados porque, a pesar de lo tópico de su personaje, al menos sí me la creo como la tipa dura y atractiva que se supone que tiene que ser, pero Dane Dehaan simplemente no funciona como Valerian. En su primera escena se nos intenta vender que Valerian es un fucker, un super aventurero espacial, mujeriego y divertido que sin embargo tiene la cara de friki y la voz de Dehaan. Y no es que no entienda lo que estaba intentando hacer Besson aquí, romper con el estereotipo del héroe de acción americano que tiene que ser corpulento, alto, de ojos claros y preferiblemente rubio, es que simple y llanamente Dehaan es una mala elección aquí. Y me encanta Dehaan como actor, de verdad que sí, pero como Valerian es que no funciona casi nunca (cuando más funciona es cuando la película no nos recuerda que este tío se supone que es el mayor "player" de toda la galaxia).

Luego tengo otros pequeños problemas, como Clive Owen (pero es que al pobre no le dan NADA con lo que trabajar y se ve que no está nada cómodo) y Rihanna (que cuando hace de stripper bien, pero como la voz del pulpo azul no te la crees nunca y está al borde de arruinar todas las escenas en la que sale), o el exceso de CGI, pero son cosas más secundarias, sinceramente.

Y el tema es que a pesar de esos evidentes fallos... la película me ha encantado, porque es creativa todo el rato, y porque el ritmo no decae (hasta los últimos veinte minutos). Todo el rato pasan cosas, todo el rato hay imágenes interesantísimas y todo el rato hay aventura. Y a veces eso es todo lo que le pido a una película. Si tuviese que definirla, Valerian y la ciudad de los mil planetas es lo que hubiese pasado si las hermanas Wachowski hubiesen hecho Jupiter Ascending con pelotas. Es como Star Wars hecha por gente con imaginación. Es como Guardianes de la Galaxia sin filtro. Y para mi al menos, funciona muy bien. De mis películas favoritas este año (y no me refiero a "pelis estrenadas este año" si no a "pelis que he visto este año"). Es una pena que se haya pegado la hostia en taquilla, porque, de verdad, ojalá 100 películas más así de visualmente atractivas. Es una aventura espacial en mayúsculas.

De lo que más me arrepiento es de haberme fiado de las críticas y no haber ido a verla en el pantallón más grande que pude encontrar.






Esta es la primera de varias críticas contando las que me han parecido las mejores y más interesantes pelis que he visto este 2017, no necesariamente tienen que ser "películas estrenadas este año", son "películas que he visto por primera vez en estos doce meses". Aquí el resto:

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